
Datos impactantes
Te sorprenderán
El 80% de los estudiantes que usan exámenes de práctica mejoran sus notas(Estudio de la University of Wisconsin, 2011).
Hacer resúmenes o pruebas a ti mismo ayuda más que solo leer
Los estudiantes que duermen 7+ horas tienen un 40% más de probabilidad de aprobar (Investigación de MIT, 2019).
Dormir bien es casi tan importante como estudiar, si no duermes lo suficiente, tu cerebro no retiene bien lo que aprendiste, aunque hayas estudiado mucho.
Tomar notas a mano mejora la retención en un 29% vs. usar laptop (Psychological Science, 2014).
Intentar hacer varias cosas a la vez (como estudiar con el celular) hace que aprendas menos, el cerebro no puede concentrarse bien en dos cosas al mismo tiempo; terminas tardando más y entendiendo peor.
El 65% de los alumnos que estudian en grupo aprueban con mejores calificaciones (Datos de Harvard Education Review).
Cuando explicas algo a un amigo o incluso a un peluche, te das cuenta de qué partes realmente entiendes y cuáles no.
Quienes hacen ejercicio 30 min antes de estudiar retienen un 20% más de información (British Journal of Psychology, 2020).
La mayoría piensa que terminará más rápido de lo que realmente tarda, por eso muchos dejan todo para último momento.
El 90% de los estudiantes que planifican su tiempo semanal evitan el estrés de última hora (Encuesta de Princeton University).
Si no repasas, en un día olvidas la mayoría de lo que estudiaste por eso es importante repasar lo aprendido al día siguiente y luego de unos días.
Usar mapas mentales aumenta la comprensión de temas complejos en un 32% (Journal of Applied Psychology).
Hacer ejercicio no solo es bueno para el cuerpo, también para las notas, moverse un poco (caminar, bailar, hacer deporte) ayuda a que el cerebro funcione mejor.
El 75% de los universitarios que leen en voz alta recuerdan mejor la información (Estudio de Memory & Cognition).
Trabajar en bloques de tiempo cortos (como 25 minutos) con descansos ayuda a concentrarse, es más fácil enfocarse si sabes que solo serán minutos de estudio intenso, seguidos de un breve descanso.
Los estudiantes que comen saludable (frutas, nueces, etc.) mejoran su concentración en un 25% (Nutrition Journal, 2018).
El 50% de los alumnos que usan técnicas visuales (dibujos, colores) obtienen notas más altas en exámenes (Society for Neuroscience, 2017).
Si siempre estudias en el mismo sitio tranquilo y con buena luz, tu cerebro se acostumbra y se concentra más fácil
Estudiar poco pero seguido es mejor que estudiar mucho de golpe, repasar un tema varias veces durante días funciona mucho mejor que memorizar todo la noche antes del examen.
